Protegiendo el futuro de tu negocio

“Por muchos años, tuve un contrato de protección con un sindicato inactivo un día, a la salida de la jornada laboral, colaboradores de un sindicato agresivo se acercaron a mis trabajadores y recolectaron firmas para representarlos; intenté llegar a un acuerdo con el líder, sin embargo, me quería extorsionar. Un conocido me recomendó con ZAPARDI y de una manera discreta me asesoraron, prolongamos la negociación y al paso de varios meses pudimos deshacernos de esa organización”.

En una ocasión el local de mi negocio sufrió un accidente y no pude satisfacer los pedidos que ya tenía contratados a pesar de que comuniqué a mis clientes que habría un atraso por tal motivo, algunos me amenazaron y otros iniciaron quejas a través de PROFECO. Afortunadamente, al realizar la compra, los clientes habían aceptado los Términos y condiciones’, así como las ‘Políticas de Reembolso’ que el equipo de ZAPARDI me había diseñado; gracias a eso pude defenderme”

María F.

Una empleada que llevaba años en mi empresa había caído varias veces en causales de recisión de contrato, pero nunca hice nada al respecto y un día pesado decidí despedirla. Fui citado a conciliación y posteriormente

demandado, no pude probar nada y tuve qué pagarle una indemnización bastante fuerte, que en esos momentos puso en riesgo la estabilidad financiera de mi empresa. Por mera casualidad di con ZAPARDI por internet, me hayan ayudado a manejar todas las situaciones similares que se han presentado y no he vuelto a ser demandando ni a soltar grandes cifras de dinero”

Octavio A.

“Mi negocio pasaba por un mal momento y brindé un crédito elevado sin muchos requisitos a una empresa cuya propuesta me era muy atractiva; a los pocos meses resultó ser una estafa y, aunque demandé a los responsables, nunca se les pudo embargar nada. Desde entonces, los abogados de ZAPARDI me ayudan a realizar una debida diligencia exhaustiva ante cualquier mínima oportunidad de negocio y no se me ha vuelto a presentar una situación así”

Raúl B.

“Solía ocupar albañiles para las obras que realizaba de una manera informal les pagaba en efectivo y sin documento alguno de por medio. Un día realizaron mal un muro y los mandé descansar. Además de la pérdida económica que sufrí al volverlo a levantar, a los pocos meses me citaron a conciliación y tuve que desembolsar una gran cantidad de dinero para evitar que el proceso se prologara con una demanda y que continuaran molestando a mi cliente, el dueño de la casa que estábamos construyendo. Desde ese día, busqué soluciones y encontré a ZAPARDI, quienes me han diseñado estrategias para que esto no vuelva a pasar”.

Gerardo P.

“Por muchos años, tuve un contrato de protección con un sindicato inactivo un día, a la salida de la jornada laboral, colaboradores de un sindicato agresivo se acercaron a mis trabajadores y recolectaron firmas para representarlos; intenté llegar a un acuerdo con el líder, sin embargo, me quería extorsionar. Un conocido me recomendó con ZAPARDI y de una manera discreta me asesoraron, prolongamos la negociación y al paso de varios meses pudimos deshacernos de esa organización”.

El diseñador que me vendió el logo de mi empresa me aseguró que ya estaba registrado, sin embargo, a los pocos meses fui notificado de que otra empresa me estaba demandando debido a que mi logo era idéntico al suyo, el cual sí estaba debidamente registrado desde años atrás. Tuve que pagar un nuevo diseño y volver a pagar anuncios, sellos y todo tipo de material impreso; en ese momento me recomendaron a los abogados de ZAPARDI, quienes me guiaron en ese proceso y, hasta el día de hoy, me ayudan a prevenir que mi empresa caiga en cualquier situación legal parecida”

-Antonio G.